i've got a blank space, baby . robbie's rs

Thehehehe.

Más o menos lo que ya habíamos hablado: coinciden mucho como para no tener por lo menos una relación de conocidos. Abbie sería una de las señoras que suelen elogiar su habilidad para desgrasar la carne. La verdad es que lo elogia porque le ahorra un trabajo de la gran madre, sobretodo habiendo reemplazado al carnicero anterior del supermercado, que por poco menos no le daba lo que a él se le antojaba y ya. Abbie no es una fan de la cocina, pero se toma su tiempo todos los días en prepararse algo que comer, así que el detalle de Robbie se agradece.

Por otro lado, Robbie es muy amigo de Ziggy, que trabaja en Book Worms, tienda que pertenece a esta rubia. Así que si la visitase de vez en cuando, Abbie sería la que empieza con los "Layla", como indicando que el descanso se acabó, y que mejor que compre algo porque sino está distrayendo a su empleada sin motivos. Y, cómo no, le encargaría esos extravagantes tomos relacionados a psicología de cactus y cómo entrenar a tus plantas. Que tiene sus dudas de que no esté drogado cuando se los pide, pero, sabiendo que va a pagarlos, los encarga igual.

Le agrada Zane Jr., será porque le habla mientras le prepara el filet o porque una vez la ayudó con las cajas de libros que acababan de llegar. Y lo que terminaría de hacer que le agradara sería su forma de vida, tan despreocupado, que es algo que a Abbie le encanta en cualquier persona. Le recuerda a sus años en Londres, tiempo de su vida al que algunas veces le gustaría volver, así que, ahí tienes. ¿Algo más? No sé si decir que se pueden considerar amigos, porque la diferencia de edad es mucha, además de que no hablan de taaantas cosas, lo suyo es más lo banal.

Robbie se la pasaría buscando tomos extravagantes por internet. Libros a los que uno lee el nombre y se pregunta qué joraca pasó por la cabeza del autor al momento de escribir, y qué pedo tenía Robbie al momento de comprarlo. — Mire, he conseguido este libro en una página de Rusia y supuestamente está traducido a nueve idiomas, ¿podría conseguirmelo en inglés? O en algún lenguaje con el mismo alfabeto que tengo en el teclado, así lo lea usando el traductor de google —. ¿Cuántas veces tiene que repetirle al de la librería de la esquina que no es lo mismo tenerlo en pdf que en sus propias manos? Abbie parece entenderlo, y más de una vez le ha conseguido libros que consideraba perdidos, así que a partir de ahí Robert empezaría con el 'whoa, la señora Seaver rocks'.

Al chico le gusta presumir, como a cualquiera, y más de una vez le ha mostrado cómo puede cortar la carne con la mano izquierda, con los ojos cerrados, con una pierna en el aire, sin remera, lo que se le ocurra, y Abbie parece ser de esa clase de personas que le sonreirían en vez de decir un '¿y cuándo vuelve el carnicero anterior?'. Así que sí, la rubia le cae bastante bien a pesar de ser unos buenos años más grande. No me refiero al bien de salir de fiesta, juntarse a ver películas y hablar de todo, porque para eso ya tiene a su querida Layla, pero sí levantaría la mano al cruzársela por la avenida para chocar los cinco. — Señora Seaver, cambiaría las n de mi tatuaje por dos b sólo por usted —. Teagan sería como el amor platónico de Robbie. Como cuando una chica de dieciséis años encuentra extremadamente guapísimo a Hugh Jackman. Sería también como un modelo a seguir, su Bernard Johnson femenino. El punto es, sin más ni menos, que a Zane le gustaría verse tan bien al cumplir los cuarenta (motivo con el cual fundamenta su adoración por ella).

Se me ha ocurrido eso y si te parece bien, empiezo a escribir para añadirte ahí arriba