Maxwell Phillip Applewhite

APPLEWHITE, MAXWELL

AARON TVEIT

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Y sólo porque éramos. Eso no significa que estamos destinados a ser.

Dicen que las apariencias engañan. Y la verdad que su pinta de dealer hippon no ayuda para nada. Pip es un niño que jamás creció. Un alma libre difícil encerrar. Despistado como él solo, aún continua siendo aquel joven soñador de dieciocho años que vivía con sus padres. Gusta de enseñar su sonrisa a todo mundo y esparcir sus pocas preocupaciones por doquier. No se hace mala sangre ante los imprevistos, confía en que se solucionarán tarde o temprano. Pero a pesar de ser un tipo juguetón sabe ubicarse y conservar sus modales ante todo, que en gran parte, se los debe a sus raíces costumbristas. Sabe cuando es el momento justo para guardar silencio, para hablar o gritar. Un tío inteligente, después de todo. Por algo su cabeza está a mil por hora todo el maldito día, igual que una caldera en invierno. Las ideas le llegan y se van sin importar el momento. Y cuando decide contarlas, nadie lo detiene. Maxwell puede hablar todo un día sobre lo que sea si lo desea, porque verdaderamente le importa poco la opinión que tenga el resto sobre él. Despreocupación a la enésima potencia. Tampoco tiene problemas en hablar con desconocidos. Siempre le fue fácil entablar conversaciones y verdaderamente es algo que adora y lo divierte.

¿Lo que se hereda no se hurta cierto? Si conocieran tan solo un poquito a su familia verán que no miento. Queda más que claro que esa f*cking sonrisa y esa mirada seductora, segura y decida está presente en todas y cada una de las generaciones Johnson. Pero son tan solo armas que se complementan con sus palabras, para lograr una sola cosa: convencer personas. Eso si que es algo que lleva en la sangre. Sino, mira a su tío el futuro alcalde. Intencional o no, emana por lo poros de Pip como si fuese transpiración sin que él lo note. Con solo mirarte fijo, sonreír encantadoramente y usar las quizás perfectas palabras, todos creen que este chico esta en lo cierto aunque este errado. Una cosa de locos, pero cierta. Por eso no debes intentar discutir con él, en algún momento u otro terminará teniendo la razón y lo único que habrás perdido será tu tiempo, porque humillado no te hará sentir nunca.

Cuando se mentaliza algo, no para hasta verlo realizado. Un tipo poco propenso a los fracasos. Persevera y triunfarás, le dijo una vez su madre. Y esa frase fue una marca de fuego, porque hasta el día de hoy la tiene presente. Si Pip tiene algo entre ceja y ceja, insistirá hasta tenerlo, lograrlo, alcanzarlo. Solo así podrá dormir tranquilo, de lo contrarió dedicara cada segundo de su tiempo a ello. Terco como una mula dirían muchos, caprichoso empedernido otros, pero al fin y al cabo un luchador que no descansa hasta llegar a la meta y subirse al podio.

BIOGRAFÍA PERSONAL

▬ Nació un 20 de enero. Hijo de Descendientes de Fundadores y el mayor de dos hermanos, sus padres fueron Henry Joseph Applewhite y Mae Frieda Johnson. La ideología Hansen fue su biblia. Su familia la lleva en la sangre desde siempre, y por ello fue criado y educado bajo costumbres y tradiciones y más tontas tradiciones. Bernard Johnson es su tío, hermano menor de su madre, con quien tiene una relación algo... ¿extraña? Ni el mismo Pip sabría definirla.

▬ Pip disfrutó de la ciudad como todos los que nacieron aquí. Formó un buen grupo de amistades. Tuvo una adolescencia a la que nunca le falto nada. Ni fiestas, ni alcohol, ni siquiera buenas calificaciones. Completó todos sus estudios básicos, tanto primario como secundario, aquí en Holywell dejando satisfechos a sus padres. Pero aquí fue donde las cosas pisaron la cuerda floja. Les hizo saber a sus amados papis que siempre había mostrando un gran interés por las ciencias médicas y poco y nada por la política o la militancia de los Hansen, y que, si verdaderamente debía elegir un ideal serían los Leavold definitivamente.

▬  Las cosas se pusieron algo tensas en casa. Henry enfermó por un tiempo y en la estrecha relación que tenía con su madre creció un gran abismo. Cuando todo parecía volver a la calma, Pip, a sus 19 años voló hasta Alemania para especializarse en Odontología. En una primera instancia sus padres se opusieron a la idea, tratando de convencerlo a toda costa, con miles de escusas y demás, de que permaneciera en la ciudad y estudiase lo que quisiera. Sin embargo Maxwell ya estaba decidido a cambiar de aires pues consideraba que era lo mejor para él, que terminaron por bajar los brazos y dejarle hacer lo que quisiera. Como siempre que se proponía algo.

▬ Los 5 años de carrera pasaron en un abrir y cerrar de ojos, graduándose con honores. Su familia no asistió a la graduación, pero de igual manera enviaron sus respectivas felicitaciones y continuaron comunicándose con Pip como hicieron durante sus años fuera. Recibió una beca para especializarse por 2 años completos en los Estados Unidos, a la cual le exprimió todo el jugo que pudo. Podría decirse que durante este tiempo solo amplió más sus ganas de ser libre y crecer y crecer.

▬ Hace ya unos meses que está de vuelta en Holywell y, a pesar de haber estado tanto tiempo fuera, algunos todavía lo recuerdan como aquel Pip de siempre. Pero no faltan aquellos que lo miran como el tatara-nose-cuanto nieto de Hansen que apoya a la competencia luego de que se esparciera el pequeño, al parecer gran, conflicto que hubo en su familia años atrás cuando decidió cambiar el rumbo de las cosas. Puso su consultorio en la planta baja de su pequeña casita ubicada a tan solo unas casas de las de sus padres en la Zona Residencial.

OTROS DATOS

▬ Sabe hablar perfectamente Alemán y Frances. Tiene una gran facilidad para lo idiomas, por lo planea aprender Japonés prontamente cuando la oportunidad se presente.

▬ Cocina muy bien y es algo que también realmente le entretiene, aunque ni la mitad de las personas le crea, sino hasta verlo con sus propios ojos. Sabe como preparar cualquier platillo con solo verlo. No faltan las miles de veces en que ha intentado inventar comidas. Lo raro es que su comida favorita sea una rica pizza desbordante de queso bien derretido no pueda solucionar,y más aún si lo que se tiene es hambre. Phillip las ama. Es capaz de comerlas durante todo un año y jamás cansase. Con cebollas o sin ellas, con morrones o tomates; con lo que sea le fascinan.

▬ Le tiene miedo a las palomas. No sabe porque, pero no aguanta ni su ulular ni el ruido de su aleteo. Cuando alguna se le acerca comienza a gritar esquisofrénicamente fuerte porque las odia. Según Pip, buscan el dominio total del mundo y de la raza humana. Si, 25 años a la basura.

▬ Dibuja como una chiquito de preescolar. A la hora de agarrar un lápiz y un papel para retratar, lo máximo que logra hacer son muñecos en palitos, nada más. Nunca le pidas más que eso o terminaras en el hospital. Su caligrafía es igual de desastrosa que sus dibujos, parece que escribe con los pies. Al fin y al cabo ¿es doctor verdad? La mayoría sufre por lo mismo.

▬ Ah, también sabe como aplaudir con una sola mano. Sólo debes pedírselo.