Yes, I like piña coladas ≈ Skyler

Llevaba sentado en el mismo lugar treinta, no, ¿cuarenta? minutos como mínimo, con la misma cerveza entre las manos, bebiendo a sorbos de la botella. No sabía decir si aquello terminaría bien o mal, tenía los ojos puestos en el grupo que intentaba apilar shots de diversas bebidas sobre una mesa. Tenían un pedal mayor al que Wes tenía en aquellos momentos, que no era mucho, pero si de por sí era un tipo que no tenía vergüenza, en aquellos momentos podían pedirle que bailase la macarena sobre la barra y se subiría de un salto. Aunque no lo parecía, porque estaba en su mesa de siempre apoyado contra la pared, hablando con un sujeto al que no conocía de nada porque Cory había decidido retirarse una hora atrás, lo que lo había dejado solo entre un montón de caras que eran incógnitas andantes. Algunas le sonaban, sí, y hablaba con quien quisiera hablarle, pero no había nadie a quien pegarse para pasar el resto de la noche.

Jenkins' se hallaba más que lleno para ser un sábado, y todo se reducía a una explicación de lo más razonable: cumpleaños. Y no de un grupo precisamente tranquilo, que si Wes había creído que hacía escándalo con sus amigos, aquellos eran peores. Releyó el cartel con luces que colgaba de la pared que había detrás de la barra: quien quiera una cerveza que se una a la fiesta. ¿Significado? Si vienes a buscar pelea mejor te vas por donde entraste. En Jenkins' se armaban peleas por todo, él mismo había presenciado incontables altercados —y participado en otros tantos—, pero cuando había fiestas particulares todos conocían la regla. Evita el conflicto, pásala bien, tómate algo. Preciso y sencillo. Echó la cabeza hacia atrás, mirando a los costados, fijándose en las personas. No llegaba a la calificación de descomunal, mas no le faltaba mucho. Se fijó en una chica de cabello oscuro que, si le preguntaban, no tenía cara de tener edad para beber. Podía tener la actitud, sin dudas, pero la genética le jugaba un poco en contra. Alzó su botella como haciendo un brindis y esbozando una pequeña sonrisa cuando hizo contacto visual con ella, bebiendo y apartando la mirada a los pocos segundos.

— Vuelvo enseguida. — dijo a su acompañante, aunque no tenía motivos para hacerlo. Atravesó el grupo de personas que se interponía entre su mesa y la barra, dejando la botella en la misma. No pidió nada más porque en el momento no le apetecía, pero quién sabía, a lo mejor se arrepentía ni bien volvía a sentarse. Que era su intención, de no ser porque se cruzó a la cumpleañera en el camino. La conocía, habían sido compañeros en el instituto, y había tenido el gesto de invitarlos, no podía hacer menos que saludarla. — Venga, Wes, que no te he visto bailar en toda la noche. — le recriminó, cogiéndole la mano e incitándolo a bailar. Lo cierto es que apenas se había mezclado con aquel mundo de gente. Así que por darle el gusto se quedó bailando unos minutos. Lo que lo desconcertó fue lo que ella le dijo después: — Pensé que vendrías con Maggie. — y efectivamente, tendría que haberlo hecho. Pero horas atrás, cuando Corant le salió con que habría fiesta en Jenkins', su novia no se le había cruzado por la cabeza. ¿Tendría que haber...? Mierda. ¡Olvidarse de su novia! Menudo tonto. Tanteó sus bolsillos, buscando su móvil para enviarle un mensaje. A lo mejor no era tan tarde. En medio del tumulto no podía escribir, así que se retiró un poco, de nuevo a la mesa donde había pasado la última media hora.