Ziggy Stevens

STEVENS, LAYLA

MILA DE WIT

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

NOBODY GONNA TAKE MY HEAD, I'VE GOT SPEED INSIDE MY BRAIN

» Layla se caracteriza por la sonrisa que siempre acompaña su pecoso rostro, y es que la castaña expulsa alegría, optimismo y buenas vibraciones por cada poro de su cuerpo. Es un culo inquieto, de esa clase de gente que siempre tiene algo entre manos, de las que no soportan el tedio y lo combaten a diario con métodos de lo más diversos. De carácter afable, extrovertido y dicharachero, no suele quedarse callada y se toma confianzas con alarmante prontitud.

» Un torbellino de energía que parece no detenerse nunca, siempre con algo nuevo que hacer, con un proyecto que, aunque luego deje a medias por puro aburrimiento, por momentos la absorbe con una vitalidad y un ahínco increíbles. Es de pasiones intensas y fugaces como tormentas de verano, y es que su insaciable curiosidad no le permite detenerse mucho tiempo en un solo asunto.

» Su cabeza es un loft, tiene pocos muebles. No es una persona con los pies en la tierra, y es que las obligaciones, formalidades y quehaceres cotidianos no son lo suyo. Despistada, vive en su propia nube continuamente, sumergida en cualquier paranoia hasta que le dé por espabilar y poner los cinco sentidos en el mundo real. Se despreocupa de todo asunto que se suele considerar importante, y a pesar de ello posee una conciencia social muy afianzada, es sensible a los problemas del mundo que la rodea y siente cada drama ajeno como propio. El altruísmo es otra de sus notas características, ofrece su ayuda desinteresada por el simple afán de ayudar y construir una sociedad más justa.

» Es sincera y directa, no le gusta dar rodeos innecesarios y mucho menos mentir a la cara. Carece de modales ni protocolo, y es que no se corta un pelo en soltar la primera idea que pase por su cabeza, y suele darse cuenta demasiado tarde de que tal vez la ha cagado pero bien. Ella primero habla, luego piensa, y finalmente se disculpa. Porque no, no le gusta ir por la vida quedando mal con la gente ni mucho menos -aunque la opinión ajena le suele importar más bien poco- y a veces (ojo, a veces) es consciente de que su verborrea puede llegar a resultar insoportable, irrespetuosa o simplemente cansina.

» A sus casi 24 años de vida, jamás ha mantenido una relación que le durara más de 3 semanas. No por aborrecerlas, por miedo a atarse ni nada por el estilo. Simplemente es un terreno en el que nunca ha sido la más afortunada, y desde luego los tipos con los que terminó juntándose... no eran para ella. Por lo que, o se aburría pronto, o se daba cuenta de que estaba saliendo con un auténtico mamonazo. No le cierra los ojos ni la puerta al amor, pero tampoco lo busca. No es un tema que le quite el sueño, prefiere disfrutar el tiempo que sea que duren sus relaciones.

BIOGRAFÍA PERSONAL

» Nació un 25 de abril en Manchester. Hija de una madre soltera, Joan Stevens, y de un hombre que simplemente desconoce, en parte porque jamás tuvo gran interés -el cariño de su madre siempre fue más que suficiente para suplir la imagen paterna- y en parte porque su madre, seguramente, tampoco lo sabe a ciencia cierta. Su nombre, de origen hindú, es fruto de la pasión de su madre por ésta cultura. Aunque su abuela, al parecer, la obligó a llamarla también "Julia", y así darle un toque más... clásico a su primera y única nieta.

» Vivió toda su infancia rodeada de paletas, brochas y olor a pintura, pues se crió en el estudio de arte de su madre, en el que ambas vivían. Joan era una artista de cierta reputación en la ciudad debido a su estilo entre vanguardista y bohemio, y madre e hija vivían de lo que ésta ganaba en alguna que otra exposición o por la venta de cuadros y esculturas. Su economía no llegó nunca a ser precaria, pero tampoco holgada y mucho menos lujosa.

» Joan era una mujer ocupada, volcada en su trabajo, pero tomó la decisión de educar en casa a su hija. Siguió una metodología libre, que se basaba en responder las preguntas de la curiosa Layla, y proporcionarle todo el saber que ella estuviera dispuesta a asimilar. Llenó la casa de libros de historia, ciencias, literatura y matemáticas sin imponer ninguno de éstos, dejando que fuera el propio interés de su hija el que la guiara hacia un conocimiento u otro. Por las tardes, Layla acudía a una academia donde aprendió alemán. Al comienzo su etapa de educación secundaria ingresó finalmente en un instituto público.

» Tras unos cuantos años acudiendo al instituto, y sin que nada resultara de gran interés para Layla, se graduó con bastante buena nota. Anunció a su madre que no sabía muy bien qué hacer a partir de entonces y Joan, tan despreocupada como ella, le propuso un cambio radical. Abandonar la caótica ciudad, dejarlo todo y trasladarse a un lugar remoto y tranquilo. Ella encontraría la inspiración que ultimamente le fallaba, mientras Ziggy podría vivir tranquila, sin presiones y tomar la decisión sobre su futuro que más le interesara.

» Actualmente llevan ya casi 5 años viviendo en Holywell City. Joan continúa pintando, vendiendo cuadros y organizando exposiciones aquí o allá. Layla, por su parte, terminó matriculándose en la carrera de Literatura, compartiendo su tiempo con un trabajo a tiempo parcial que la ayuda a costearse tanto sus gastos de matrícula como personales.

OTROS DATOS

» Sabe tocar la guitarra, tiene una electroacústica que se compró tras ahorrar durante años.
» Es vegetariana, se niega a comer cualquier tipo de carne o pescado, aunque sí tolera los derivados de animales como los lácteos o los huevos.
» Practica yoga nudista y meditación varias veces por semana, como método de evasión, relajación y vía de escape del mundo.
» Además del inglés como lengua materna, aprendió alemán en sus años de academia, aunque lo practica poco.  
» Tiene varios tatuajes, desde una pluma tras la oreja derecha a un atrapasueños en el costado o los 7 chakras en la nuca.
» Es muy, muy malhablada, suelta tacos y palabrotas a cada rato, nunca fue de un lenguaje refinado y delicado.
» Entre sus aficiones se encuentran el arte -hola, genes-, la lectura y escritura, el cine, la música, los paseos en plena naturaleza, andar en bici...
» Consume diversas drogas psicotrópicas, como LSD, MDMA o Salvia Divinorum con cierta frecuencia. Aunque lo que sí fuma a diario es maría o hachís. Los considera un método de evasión más que una forma de divertirse.
» Los animales la apasionan, si pudiera viviría rodeada de ellos. El escaso espacio de su piso sólo le permite tener como mascota a Baudelaire, su gato negro como el carbón.
» Cerveza. Heineken, danke.
» Escucha música a cualquier hora del día y a volúmenes bastante molestos. ¿Sus grupos? Desde Bob Dylan, Janis Joplin o Cat Stevens a Deep Purple, The Rolling Stones o Led Zeppelin. Actual, lo que se dice actual... ninguno.

FICHA ACEPTADA